top of page

Ángeles Santos

Ángeles Santos Torroella (Portbou, Gerona, España, 7 de noviembre 1911), es una pintora y artista gráfica catalana. Sus primeras obras están a caballo entre el surrealismo y el expresionismo, luego se decantó hacia el postimpresionismo con temas de paisaje e interiores. En 2005 recibió de la Generalidad de Cataluña la Creu de Sant Jordi.



La obra de Santos Torroella puede dividirse en tres etapas, distinguidas por sus estancias en las ciudades de Valladolid, Madrid y Barcelona.

Entre la década de 1920 y 1930, el pintor inglés, Cristóbal Hall dirigió la Escuela Pictórica en la ciudad Valladolid de tendencia figurativa, moderna y cercana a los ideales de la Generación del 27, como demuestran las obras de sus integrantes Mariano de Cossío y Sinforiano de Toro. Según Josep Casamartina, la estética de Santos Torroella evolucionó de manera vertiginosa, entre el otoño de 1929 y la primavera de 1930, afín a los ideales propuestos por la escuela vallisoletana y, distante, a lo propugnado por la escuela de raigambre vernácula, dirigida por el retratista Anselmo Miguel Nieto.



Además de la influencia del propio entorno vallisoletano de vanguardia, las primeras obras vallisoletanas de Ángeles Santos, también parecen acusar un cierto influjo de las imágenes publicadas en el libro de Franz Roh Realismo Mágico. Post Expresionismo.



La actividad pictórica de la artista sufrió un parón entre los años 1931 y 1932; hasta que en 1933, con su traslado a Portbou, vuelve a ejercitar su arte. En Cataluña, Santos conoce, mediante Ignacio Agustí, al pintor e ilustrador catalán Emilio Grau Sala, artista que se convirtió en su marido en 1936. El matrimonio implicó un cambio en el estilo, ya que como demuestran las obras de dicho periodo y las presentadas en la Bienal de Venecia de 1936, éste se presenta liviano y etéreo. En 1935 Santos retomaba el contacto con el público con la primera exposición realizada en Barcelona bajo el auspicio de las Galeries d’Art Syra; sin embargo, la muestra fracasó al tener un carácter tenebroso y una estética alejada del Novecentismo catalán, movimiento reinante en la Cataluña de la época.



Cuando estalla la Guerra Civil la artista se separa de su marido, quien se exilia en París y ella se traslada a Huesca. En la ciudad aragonesa se asienta con sus padres y, tras dar a luz a su hijo Julián, es contratada en un colegio dirigido por religiosas para dar clases de dibujo.



A partir de 1969, la artista se inicia en el género de paisajes, pintando las ciudades de París, Barcelona, Cadaqués y Sitges; influida por su reconciliación con el pintor Emilio Grau.

Proyectos Transmedia

bottom of page